Beneficios de los conservantes alimentarios
La comida tiene vida. Sí, así como lo lees. Los panes y las tortillas contienen organismos pequeños que no alcanzamos a ver a simple vista y que causan la descomposición de los alimentos. La vida microbiológica es común en todos los productos alimenticios. Los humanos han usado diferentes ingredientes y técnicas para preservar la comida. Con el uso de la sal, el humo, la refrigeración y conservas se previene el crecimiento de microorganismos. Actualmente, la industria alimentaria ha desarrollado diversos aditivos alimentarios que funcionan como conservantes alimentarios para todo tipo de alimentos.
¿Qué son los conservantes alimentarios?
La conservación es el método por el cuál se busca preservar, o retrasar la transformación física, química o biológica de un producto u organismo.
Existen dos formas de conservar la comida:
- El método físico
Con este método se utilizan barreras físicas, como un contenedor que evite el contacto con el oxígeno o control de la temperatura (por ejemplo, congelamiento).
- El método químico
Por medio de esta técnica, se añaden sustancias químicas al alimento para que actúen de manera directa contra los microorganismos. Los conservadores químicos también pueden identificarse como un tipo de aditivos alimentarios.
¿Para qué sirven los conservantes alimentarios?
Los conservantes alimentarios son esenciales para cualquier negocio de comida. En el caso específico de negocios de tortillería y panadería, estos se enfrentan a la proliferación de bacterias y hongos que forman parte natural de la materia prima.
Con el uso de aditivos conservantes alimentarios se puede prevenir la descomposición y extender la vida de anaquel de los productos. Es importante utilizar conservantes de calidad, que aseguren la salud de los consumidores y mantengan con frescura el alimento.
En base a qué se fabrican los conservadores alimentarios varía acorde al tipo de alimento y acción conservante. Los conservantes más comunes provienen de grasas vegetales y son sintetizados de forma química para aprovechar específicos tipos de ácidos y sus sales. Los conservadores más utilizados en la industria alimentaria son:
Ácido sórbico y los sorbatos
El ácido sórbico es uno de los conservantes alimentarios más frecuentes en la industria panadera. Se utiliza para evitar hongos y bacterias. Es un gran aliado contra la levadura, por lo cual es ideal para masas fermentadas. Uno de sus beneficios es que no modifica el sabor ni olor de la comida. El ácido sórbico se usa también en estado de sal, son conocidos como los sorbatos.
Ácido benzoico y benzoatos
El ácido benzoico también tiene propiedades antifúngicos y antibacterianos. Actúa contra levadura, moho y otras bacterias. Se puede utilizar en modo de sales, se les llama los benzoatos. Este conservador de alimentos se utiliza en mermeladas, aderezos y condimentos.
Anhídrido sulfuroso y sulfitos
Es uno de los conservantes alimentarios con tradición más larga. Su foco de acción es antioxidante, además de prevenir bacterias y hongos. Se ha empleado principalmente para el vino, pero también se utiliza en alimentos y otro tipo de bebidas. En tiempos antiguos se obtenían sus propiedades de conservación por medio del azufre. Actualmente se utilizan los sulfitos como conservadores.
Nitratos y nitritos
Se han empleado desde épocas antiguas con grandes resultados para la seguridad alimentaria. Previenen el desarrollo de bacterias, principalmente en productos cárnicos. Son ideales para productos que se conservan como curados, es decir, que se salan o ahúman sin pasar por calor.
Los conservantes alimentarios son seguros para la salud y buenos aliados para un negocio alimentario. Para prevenir problemas de salud, recuerda revisar que los aditivos alimentarios sean de buena calidad.
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