En un negocio de panadería, los croissants deben estar siempre a la vista, y debe haber siempre masa para croissant lista para trabajar. ¿Te gustaría que tu panificadora se distinguiera por ofrecer los cuernitos más sabrosos de la zona? Te compartiremos aquí algunos detalles sobre los cuernitos y cómo hacerlos irresistibles. 

Porque, ¿quién podría resistirse a la deliciosa textura de un croissant por la mañana? El relleno que cada persona elija ponerle a su croissant —jamón, mermelada, salmón, jamón serrano, queso…— resulta una combinación perfecta para un antojo a cualquier hora. Su versatilidad, junto con su delicado sabor a mantequilla, convierte a este pan en uno de los favoritos en las mesas familiares, cafeterías, restaurantes e incluso eventos sociales. 

Los cuernitos y su relación con la luna creciente 

La peculiar forma de los cuernitos tiene su historia. Comenzó en alguna noche del siglo XVII cuando el imperio turco, aquel cuya bandera ostenta una luna creciente y una estrella blancas en fondo rojo, trató de invadir la ciudad de Viena. 

Su plan expansivo no podía eludir a esta bella joya amurallada. Para poder invadirla, idearon hacer un túnel que cavaron solamente por la noche. No contaban con que los panaderos, al trabajar de noche, dieron la voz de alarma entre los habitantes. 

Así, los vieneses celebraron a sus héroes enharinados, los panaderos a su vez crearon ese panecito con forma de luna creciente, para comerse a sus enemigos. La masa para croissant, a su vez, fue una aportación francesa, país que catapultó al croissant a su fama internacional. 

La masa para croissant original se distingue por su gran sabor a mantequilla y su consistencia a medio camino entre el hojaldre y el pan. Los cuernitos, cangrejitos, medialunas, cachitos, o croissant, tienen hoy tantos nombres como versiones. Sin embargo, siempre se reconoce la receta original por su corteza dorada, y su interior consistente y suave. 

¿Cómo se hace la masa para croissant? 

La masa para croissant se prepara con harina de trigo, mantequilla, leche fría, azúcar, levadura fresca y sal. Al incorporar los ingredientes debe quedar una masa que debe amasarse hasta que quede muy suave, y dejar reposar en sitio cálido el tiempo necesario para que la masa duplique su tamaño. 

Después, también deberá reposar al menos una hora en el refrigerador. Finalmente, se podrá usar la masa para croissant. Se deberá expandir, espolvorear con masa y dar un brochazo de mantequilla y doblar por la mitad en dos ocasiones.

Al mismo tiempo, se debe repetir el mismo proceso unas 3 veces. Al final, se vuelve a extender la masa, pero ahora se trazarán triángulos isósceles para cortarlos y enrollarlos desde su parte más ancha, de modo que el pico estrecho quede arriba y los otros dos queden a los lados y se puedan doblar. 

Se acomodan en la charola y se deberán dejar reposar al menos dos horas, para que su tamaño se duplique. Justo antes de meterlos al horno por 20 minutos, se les barniza con huevo. La masa para croissant nos dará unas deliciosas sorpresas al abrir la puerta del horno. Ahora sí, ¿con qué vamos a rellenar esos deliciosos croissants? 

TIA desarrolló un aditivo para masa de croissant con múltiples beneficios, pues favorece una textura ideal de la masa y reduce el tiempo de producción. Con el aditivo para masa para croissant podrás mejorar otros tipos de pan dulce, como bigotes, moños, corbatas, carteras, rehiletes, etc. Consulta con nuestros expertos de TIA todos los beneficios del aditivo para masa de croissants. ¡Debe estar en tu negocio de panificación! Contáctenos aquí.

¿Tienes un negocio de venta de pan? Revisa todas nuestras soluciones de panificación para mejorar sabor, textura y rendimiento.