El pulque es considerada la primera bebida alcohólica del México prehispánico. Más que una bebida social, era una ofrenda a los dioses a la que solo tenían acceso los integrantes de la élite religiosa, así como las mujeres embarazadas y los ancianos. Solo ellos podían beneficiarse de un alto contenido de nutrientes. Al final, el pan de pulque es una de las primeras fusiones gastronómicas del Nuevo Mundo.
El nivel proteico del pulque se equipara al de la carne, además de contribuir al buen funcionamiento de los riñones y el sistema inmunológico. Además, es un excelente aliado contra la anemia y el insomnio. Su incorporación a la panadería se debe a que funcionaba como sustituto de la levadura.
Pan de pulque, delicia del pueblo
En sus más variadas versiones, el pan de pulque está presente no solamente en las panaderías, sino en las ferias y actos sociales que ocurren en pueblos y pequeñas ciudades del centro de México, especialmente en los estados de Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Estado de México y Puebla.
El pan de pulque tiene un sabor tan peculiar y su textura es realmente única, por lo que resulta una delicia acompañar el atole o café con este tesoro que guardan esas pequeñas calles empedradas de nuestro México.
Cómo se hace el pan de pulque
El pan de pulque es muy sencillo de hacer y prácticamente el único ingrediente extra al del pan es el pulque. Para un pan casero se emplean 5 huevos, 1 taza de pulque (no curado), 1 taza de azúcar, 4 ½ tazas de harina de trigo, 1 taza de mantequilla suavizada a temperatura ambiente (puede cambiarse por manteca o aceite vegetal), 1 cucharada de levadura seca disuelta en 2 cucharadas de agua, y ajonjolí.
Se mezclan las claras de 3 huevos con el pulque y se baten durante unos 10 minutos. Se agregan después y sin dejar de mezclar las yemas, el azúcar, la harina, la mantequilla y la levadura. Cuando tenga la masa elástica y homogénea, deje reposar por 30 minutos.
Después, coloque papel encerado en la charola para hornear y coloque la masa en forma de una tira larga y gruesa que irá en zigzag. Se barniza con el huevo restante y se decora la masa con el ajonjolí. Finalmente, se hornea por media hora y se consigue un delicioso pan casero.
Quiero vender pan de pulque, ¿cómo empiezo?
El pan de pulque es un producto estrella cuando se logran todas sus cualidades. Textura suave y firme, delicado sabor a pulque, dulce y con toques de nuez, de corteza suave pero dorada y con adornos simples. El pan de pulque basa su éxito en la sencillez y la autenticidad. Por ello, TIA desarrolló una fórmula que mejora la masa para este tipo de pan sin alterar su sabor o color. Con este aditivo podrás obtener las mejores cemitas, mofletes, empanadas y empalmadas de nuez. Una de las grandes ventajas es su larga vida en anaquel, pues reducirá tus mermas al mínimo.
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