Tipos de aditivos alimentarios: descripciones y usos
El gran reto de la industria alimentaria no consiste únicamente en satisfacer a 7 mil 753 millones de personas, lo cual es en sí una meta muy alta. Existen otras preguntas a las que la ciencia ha tratado de aportar respuestas. Por ejemplo, ¿cómo hacer que ciertos alimentos duren más mientras llegan al consumidor final? ¿Cómo hacer que la materia prima rinda más? ¿Cómo hacer atractivo un alimento? Una rama de la química se enfoca en atender estos retos de la industria alimentaria, con el fin de satisfacer todas las reglas sanitarias no solo de un país, sino de varios en caso de que exporte, pero también de dejar satisfechos a la mayor parte de sus consumidores. La solución específica para cada reto ha derivado en diversos tipos de aditivos alimentarios. Pero ¿qué son y para qué sirven los aditivos alimentarios? Aquí te lo compartimos.
¿Para qué sirven los tipos de aditivos alimentarios?
Los aditivos alimentarios se han empleado desde hace mucho tiempo para alargar la vida de ciertos productos. Un ejemplo es la sal que se le pone a los pescados y a la carne para que duren más tiempo, o el azúcar a las frutas para crear conservas o mermeladas, el vinagre, para hacer encurtidos, y las hierbas y especias, que agregan sabor de manera natural a los alimentos cocinados.
Hoy en día, todo aquello que consumimos como alimentos procesados contiene algún tipo de aditivo alimentario, el cual ha permitido que tu producto se mantenga fresco, con buena apariencia y sabroso. Existen muchos tipos de aditivos alimentarios con funciones muy variadas. Te compartimos aquí algunos ejemplos:
- Acidulantes: incrementa la acidez de un alimento.
- Agentes de carga: sustancias que aumentan el volumen de masa de alimento o bebida.
- Antioxidantes: prolongan la vida útil del alimento al impedir que se haga rancio o que pierda su color natural.
- Colorantes: naturales o artificiales, estas sustancias buscan resaltar el color original de un alimento, o incluso brindarle un color distinto.
- Conservadores: sustancias que prolongan la vida de un alimento.
- Edulcorantes: brindan un sabor dulce al alimento o lo incrementan.
- Emulsionantes: permiten mezclar dos o más ingredientes que no pueden unirse. Un ejemplo: se usa un emulsionante para mezclar el agua con el aceite.
- Espesantes: mejoran o aumentan la viscosidad de un producto.
- Humectantes: permiten que el alimento conserve su humedad.
- Potenciadores de sabor: existen sustancias que permiten intensificar el sabor original de los alimentos.
- Saborizantes: otros tipos de aditivos alimentarios pueden alterar el sabor y hacer que este perdure por más tiempo en el paladar del consumidor.
Aditivos alimentarios más conocidos
- Ácido cítrico: puede ser natural o sintético. Es utilizado para regular la acidez de un producto o bien, puede funcionar como saborizante.
- Sorbato de potasio: puede ser natural o sintético. Utilizado principalmente como conservante.
- Ácido ascórbico: puede ser natural o sintético. Sirve como antioxidante.
- Benzoato de sodio: es artificial. Sirve como conservante.
En el caso de las harinas, TIA Alimentos se ha especializado en producir tipos de aditivos alimentarios para aprovechar al máximo tu materia prima. Contamos con toda una gama de aditivos certificados de manera internacional para cada reto que tengas en tu negocio de tortillas o alimentos de maíz y trigo.
TIA Alimentos es tu aliado en tu negocio para reducir mermas y hacer que tu producto tenga una mejor calidad.
Contáctanos y conoce lo que nuestros aditivos alimentarios pueden hacer para que tus productos se conserven por más tiempo, tenga mejor apariencia, tenga mejor textura y sea más resistente. Explora nuestro sitio web para conocer más sobre nuestros productos y soluciones.