Una historia de diez mil años une a los pueblos de Mesoamérica con una planta increíblemente generosa y versátil: el maíz. En algún momento, en la bruma del tiempo sin calendarios, los primeros habitantes de México y Centroamérica hallaron el modo de hacer crecer el teocintle, gramínea antecesora del maíz. Pero no solo la hacían crecer: también la iban perfeccionando en cada cultivo. Es decir, la domesticaron. La planta evolucionó de la mano del hombre, y ello permitió la evolución de ambos y pudiera decirse que los tipos de maíz en México son comparables a la cantidad de pueblos que en este territorio se han nutrido del maíz.
En todas las culturas precolombinas que habitaron México antes de la llegada de los conquistadores, el maíz no sólo era la base alimentaria y económica, sino también una parte medular de su idiosincrasia y su cosmovisión.
Aztecas y mayas plantearon en mitos que los hombres estaban hechos de maíz y aliento divino. Ambas civilizaciones consideraban similares los ciclos de vida del ser humano y de la planta. El maíz era para los mesoamericanos compañero cotidiano y sintetizador de su existencia. En la actualidad existen 64 especies de maíz en México, de las cuales 59 son endémicas.
Los tipos de maíz en México sugieren diversidad, generosidad, tradición y sabor.
Al ser una planta tan arraigada y difundida en territorio mexicano, las distintas especies se caracterizan por sus variados colores, que van del rojo al negro, pasando por el azul y el naranja. Su mazorca puede ser grande, pequeña, ancha o alargada, y sus dientes pueden ser tiernos y dulces o secos y masudos.
Los tipos de maíz en México tienen nombres tan peculiares que nos hacen pensar en la relación cercana y confianzuda que define a los mexicanos. Aquí unos ejemplos: apachito, bofo, bolita, chulpi, gordo, Mushito de Michoacán, olotón, piscorunto, etc…
No todos los tipos de maíz en México se emplean para los mismos fines. La industria alimentaria nos ayuda a optimizar cada especie según sus características, y para ello se agrupan así:
De granos grandes, redondos y uniformes. Se usa para la alimentación de humanos y animales. Existen distintos colores de maíz duro. Se usa para producir fécula de maíz.
Sus granos son suaves y con alto contenido en azúcar, por eso su sabor dulzón. No es muy resistente a plagas.
¡Adivinaste! Este es el tipo de maíz que se usa para hacer palomitas. Sus granos son duros y al exponerse al calor, revienta para convertirse en una apetecible palomita de maíz.
Es un maíz muy blando que también se halla en distintos colores. Se usa en la gastronomía mexicana, tanto en platillos como en bebidas.
De apariencia brillante y amarilla. Favorito para el consumo humano en zonas tropicales.
Este tipo de maíz se distingue por su color blancuzco. Además ofrece una cantidad de proteínas sobresaliente en relación con los otros tipos de maíz.
Los tipos de maíz en México aportan un sin fin de opciones a la hora de cocinar. Las mujeres cocineras de antaño tenían un peculiar conocimiento en las texturas y sabores ideales de cada mazorca para cada platillo. ¿Quieres saber más sobre lo que el maíz sigue significando para el mundo y en especial, para México? Navega por nuestro portal para conocer más sobre todo lo que puedes hacer con el maíz, y todo lo que este alimento ha hecho por nosotros.
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